El verano trae consigo un desafío único para las plantas: encontrar el equilibrio perfecto en el riego y su interacción con las plantas.
Con el aumento de las temperaturas, las necesidades de agua de las plantas cambian. Este artículo le guiará sobre cuánta agua necesitan los diferentes tipos de plantas durante estos meses más cálidos, asegurando su salud y belleza.
Plantas de Interior:
- Suculentas y Cactus: Estas plantas necesitan menos agua. Riega cada 2-3 semanas ya que su tasa de evapotranspiración es muy baja, de 2 a 3mm, permitiendo que la tierra tenga un bajo contenido de humedad entre riegos.
- Helechos: Prefieren la humedad constante. Riega una vez a la semana, garantizando que se cubre la tasa de evapotranspiración diaria y que la tasa de infiltración del suelo lo permita. Asegúrese que la tierra esté húmeda, pero no encharcada, lo que se conoce como sobre saturación.
Plantas de Jardín
- Césped: Necesita alrededor de 35 a 40mm de agua por semana, ya sea por lluvia o riego, este valor de lámina semanal depende de la ubicación geográfica de las plantas. Evita el riego excesivo para prevenir enfermedades del césped por falta de oxigenación.
- Flores: Generalmente requieren riego cada dos días. En días extremadamente calurosos, verifique la humedad del suelo diariamente para lograr entender el balance suelo-agua-planta y poder aplicar lo que realmente se necesita.
Huertos:
- Vegetales y Frutas: Necesitan un riego más frecuente y profundo, especialmente durante las fases de floración y fructificación. Riegue en horas de la noche y madrugada para evitar la evaporación y enfermedades.
Consejos Adicionales:
- Ajuste el riego según el clima: Durante olas de calor, las plantas van necesitar más agua, por lo que es clave conocer la zona geográfica y la tasa de evapotranspiración de agua de cada planta, para entender cómo se comportará la necesidad del recurso en la misma.
- Protege el suelo para conservar la humedad, esto se logra aumentando la capa de cobertura vegetal sobre los suelos, conocido como “mulch”, estas capas orgánicas aumentan la capacidad de retención de humedad del suelo y por ende la disponibilidad de agua para las zonas de absorción en este caso raíces, lo que permite reducir la frecuencia de riego.
El verano no tiene por qué ser un periodo de estrés para tus plantas. Con el conocimiento adecuado sobre sus necesidades de riego, puedes mantenerlas saludables y florecientes. Recuerda, cada planta es única y puede requerir atención especial, así que observa y ajusta tus prácticas de riego según sea necesario haciendo un uso efectivo del recurso hídrico y la energía en beneficio de los cultivos.