Muros Verdes

Los muros verdes potencializan la climatización en edificaciones, el uso de la luz solar y de las nuevas tecnologías y funcionan como una alternativa sostenible para el uso eficiente del agua, la energía y la luz solar.

Los también conocidos jardines verticales, se han puesto muy en tendencia en espacios urbanos dado que se pueden instalar tanto en construcciones de grandes dimensiones como en pequeñas huertas en casas o apartamentos.

Para el uso eficiente de los recursos renovables requiere de la instalación de un correcto sistema de irrigación que permiten el uso eficiente del agua a través del goteo. En época lluviosa podemos cosechar agua para regar las plantas u hortalizas que lo conformen. Durante el verano, la tecnología del mismo sistema nos permite aplicar la cantidad de líquido suficiente desde el celular o de forma manual evitando el desperdicio.

Muro en casa o empresa

Para instalar un muro o jardín vertical, la primera recomendación es medir el alto y ancho de la pared donde se va a instalar. Luego, ubicar la fuente de alimentación de agua, conocer la vegetación que se va a sembrar y establecer el tipo de riego que requiere para su mantenimiento, que generalmente es por goteo.

Tome en cuenta que las plantas que más se adaptan a estos espacios internos y externos son aquellas que no se deshidratan, como las perennes (verdes todo el año), cubresuelos, crasuláceas o suculentas, musgos, pastos, helechos, entre otras de tipo ornamental con flores o de gran follaje.

Beneficios para la salud

Desde el aspecto de la salud, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) indica que los muros verdes o jardines verticales son una excelente alternativa para reducir los niveles de estrés de las personas. Estudios de este organismo han revelado que los espacios verdes urbanos mejoran la salud mental, los resultados de los embarazos y la reducción de las tasas de morbilidad y mortalidad cardiovascular, obesidad y diabetes.

Implementar este tipo de sistemas en edificios de grandes dimensiones es vital para cumplir con el Acuerdo de París, el cual indica que todo edificio nuevo debe ser carbono neutral para el 2030 y para el 2050 el ya construido. 

También, son vitales para certificarse como construcción bajo los estándares LEAD; es decir, que cumple con estrategias sostenibles, como métodos de eficiencia energética y consumo de agua, uso de recursos alternativos y mejora de la calidad interior del espacio.