Riego por Purines

 

Consiste en recolectar las excretas del ganado y depositarlas en un tanque. Se les añade agua, preferiblemente proveniente de las lluvias, para darle un doble uso, dándole así al ganadero la posibilidad de ahorrar y contribuir con el cuidado del medio ambiente. Al ser un abono orgánico reduce el uso de fertilizantes en los suelos.

Antes de la aplicación de los purines en los pastos, el suelo debe someterse a un estudio para conocer sus necesidades y de acuerdo con ellas, definir la cantidad que requiere. Para ese proceso de riego se requiere de un sistema de bombeo que será el responsable de transportar la mezcla a través de tuberías, hidrantes y aspersores que se encargan de hacer una aplicación uniforme en el campo.

Otros beneficios

  • La aplicación de purines en la ganadería fomenta el crecimiento de los pastos, disminuye el uso y el costo de inversión en fertilizantes, es una práctica amigable con el ambiente, potencia la estructura del suelo y suma en las buenas prácticas para la conservación del ambiente.
  • Evita que el productor deba verter directo a cuerpos de agua, llámese ríos o canales, este tipo de sólidos que son altamente contaminantes.
  • Se da un tratamiento adecuado dentro de las fincas y un doble uso a los residuos.

Recomendaciones de mantenimiento para el sistema de riego de purines

  1. Las tuberías deben ser sometidas a un proceso de limpieza una vez cada 15 días para evitar solidificación.
  2. Los aspersores deben ser limpiados una vez a la semana para evitar solidificación en la boquilla de descarga o bien cuando el productor vea que el funcionamiento del aspersor no sea el óptimo.
Además, los ganaderos pueden recurrir a la cosecha de agua para reducir sus costos de operación.